A Tomás Guzmán y David Mujica
Los días pasan… pero el amargo recuerdo que dejó la actuación de Villa Clara en la reciente Serie del Caribe aún persiste dolorosamente en la memoria de muchos amantes del béisbol. Sin dudas, fue un torneo que gris que sirvió para evidenciar lo distante que se encuentra Cuba del mundo real, de la pelota de verdad.
Sin embargo, entre tantas magulladuras y lamentos, un hombre vino a sacar la cara por el orgullo y la dignidad de los cubanos. Un hombre que apenas entraba en los planes de los más entendidos, pero que asistió y cuando tuvo la oportunidad, calló unas cuantas bocas. Vicyohandri Odelín, un camagüeyano devenido industrialista, fue el conejo que Ramón Moré se sacó de la chistera. Y también fue la sorpresa del torneo con una victoria épica frente a los Indios de Mayagüez.
Sin mostrar el carácter introvertido e inaccesible que siempre aparenta desde el box, el “Viyo” esta vez respondió todas las preguntas sin vacilar, dejando siempre un aire de satisfacción tras cada respuesta, como aquel que no tiene que demostrarle nada a nadie. Seguir leyendo